En el proceso de negociación de un proyecto, el cliente acapara el protagonismo, ya que el es quien hace solicitud de un servicio determinado. Sin cliente no hay proyecto. Ahora bien, aunque quizás no como primer plano pero, el contratista de igual manera lleva un rol de gran importancia, debido a que un cliente sin contratista no podrá desarrollar el proyecto deseado. Por ende, ambas partes son de gran importancia a la hora de la negociación de un proyecto, aunque sea de maneras diferentes.