En la actualidad las marcas buscan innovar constante. ¿La razón? En estos tiempos de transformación digital, alta competitividad y demandas de los usuarios o clientes, el negocio depende de ese camino. Es por eso que la metodología Design Thinking se ha convertido en una herramienta de gran utilidad, al enfocarse principalmente en fomentar el recurso que genera mayor valor en los productos y servicios: la innovación.
Su forma de actuar radica en la igualdad de importancia que le brinda a el análisis, el raciocinio y la intuición para la resolución de problemas; gracias a eso construye ideas en base a la función y a emociones, ya que gira alrededor de la experiencia del consumidor.
Es una estrategia convertida en proceso. Puede ser aplicada en distintos contextos, bien sea para el desarrollo de nuevos productos, como estrategia empresarial o incluso en la resolución de retos complejos, entre otros.
Motivos mucho más que valiosos
Son muchas las razones que hacen del Design Thinking el aliado ideal para incrementar los niveles de rentabilidad de una compañía; entre ellas están:
- Genera soluciones que de otro modo no se habrían podido implementar. A partir del Design Thinking surgen ideas más allá del uso cerebral, se vale también de cualquier parte del cuerpo. En este proceso no basta con sentarse en un escritorio a pensar las ideas, se debe salir de la oficina a investigar en el mismo lugar que está el consumidor o el usuario.
- Expone a los desarrolladores a la realidad del mercado. Al ponerse en el lugar del consumidor, los desarrolladores de productos comprenden las necesidades a las que realmente se enfrentan, planteando preguntas cuyas respuestas serán las mismas que suelen hacerse los usuarios.
- Involucra al equipo en plazos exigentes pero a ritmos dinámicos. Esto ocurre porque la premisa no es generar productos en el largo plazo. Si se trata de ser los primeros en llegar al mercado, este método permite ser los primeros con soluciones mínimo viables.
- El trabajo en equipo conduce al éxito. Esta metodología reúne a profesionales de diferentes ramas, todos en busca de una misma solución. El aporte de cada profesional es vital en la construcción de la idea final.
- Nos pone en los zapatos del usuario. Ningún otro método permite “estar en la piel” de los consumidores. Su filosofía dicta que: “antes de entrar al modo ejecutor se debe observar, escuchar y aprender primero cómo se comportan las personas y cómo utilizan los productos”.
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¿Cómo desarrollar la metodología Design Thinking ?
- Empatiza. Es clave que entiendas las circunstancias, problemas y necesidades de los clientes para adquirir conocimiento y profundizar en la relación.
- Define. Es decir, comprende la dimensión estratégica del reto que vas a enfrentar.
- Idea. En esta etapa se debe generar una gran cantidad de ideas y opciones. Así, la primera idea no será la última.
- Prototipa. Es una forma de definir y de transmitir el concepto rápidamente, en otras palabras, materializa las ideas.
- Testea. Esta fase de validación es clave para identificar las fallas a resolver, mejoras significativas o posibles carencias.
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Capacitación Design Thinking
El Design Thinking es una metodología que debe ser conocida e implementada tanto por personas que inician su carrera profesional, como por perfiles de media/alta responsabilidad en las organizaciones.
Existen cursos, talleres, diplomados y máster sobre diversos temas; y el Design Thinking , la metodología de moda, no podría estar ausente en los sitios donde se ofrecen para garantizar tu éxito profesional.
Entre los beneficios para los que estudian esta metodología, se encuentran:
– Creatividad e innovación a través de técnicas que permiten el pensamiento divergente y la capacidad de encontrar nuevas soluciones.
– Observación, análisis crítico y empatía; haciendo foco en las personas, en la detección y resolución de necesidades reales.
– Posicionamiento en el mercado. El desarrollo de las habilidades anteriores, como la creatividad y la empatía, son cada vez más demandadas por las empresas, que buscan perfiles innovadores con capacidad de trabajo en equipo y de resolución creativa a los conflictos.
Por todo esto, estudiar un curso de Design Thinking es una solución óptima para avanzar en tu carrera profesional y aumentar la ventaja. En QualityGB contamos con este y otros cursos que te ayudarán a crecer profesionalmente, encaminándote hacia un éxito seguro.
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