Las auditorías empresariales permite identificar problemas para tomar medidas correctivas antes de que sea demasiado tarde. En este artículo te daremos 6 razones para hacerlas con frecuencia.
Dos de las metas de cualquier negocio son la generación de ganancias y el crecimiento sostenido. Para ello, uno de los aspectos cruciales a tener en cuenta son las auditorías.
Este proceso puede detectar errores en el sistema de contabilidad y teneduría de libros. También incumplimientos en la gestión de riesgos, lagunas en las políticas y procedimientos o cualquier otro punto crítico al que se le deba prestar atención para evitar inconvenientes futuros.
Ahora bien, existen dos tipos de auditorías: la interna y la externa. Ambas comparten muchas similitudes, pero tienen algunas diferencias notables.
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La primera, por lo general, la realiza un empleado de la empresa y no es obligatoria, aunque sí necesaria. La segunda, la lleva a cabo un auditor externo y, a veces, la información obtenida se entrega a entes fuera de la empresa.
Sea cual sea el propósito, una auditoría le brinda a tu empresa muchos beneficios. Así que aquí te enumeramos seis de las razones comunes por las que conviene realizarla:
Reduce riesgos y detecta fraudes
La auditoría examina los controles internos y los registros de la empresa, por lo que puede ser eficaz para identificar riesgos potenciales y, en consecuencia, diseñar un plan para reducirlos.
Así, por ejemplo, comprobarás si los controles existentes son suficientes y qué mejoras se pueden hacer. Además, vigila de cerca las prácticas ilegales en las que puede estar incurriendo tu empresa.
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La auditoría mantiene la transparencia financiera
Una auditoría es un proceso de investigación dedicado a brindar transparencia financiera para un funcionamiento sin problemas. Estar al tanto de la entrada y salida de tu negocio te permitirá planificar. Luego, podrás aplicar medidas apropiadas que te darán mayor tranquilidad.
Ayuda a prestar atención a pérdidas de dinero o disminución de la calidad
Si no conoces la salud de tu negocio, puedes estar perdiendo dinero y no saber por qué.
Supongamos que diriges una empresa de alimentos, y uno de los insumos que más se utilizan son los cepillos para la limpieza.
Las estadísticas muestran que los pedidos de cepillos han aumentado. Realizas una auditoría interna y descubres que, debido a un incremento en el costo, se contrató un proveedor de cepillos más económico. Luego, descubres que se desgastan en corto tiempo y se está usando casi el doble de cepillos que antes. Ahora puedes determinar qué acción tomar.
Para una empresa de este rubro —que necesita limpieza, incluso, varias veces al día—, utilizar insumos de calidad y especializados se traducirá en mucho dinero ahorrado, y evitará problemas serios causados por una contaminación cruzada.
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Apoyan el crecimiento empresarial
La auditoría ayuda a reconocer áreas que son clave para el desarrollo del negocio, y descubre otras que requieren un nuevo enfoque para mantenerlo por delante de la competencia.
Garantiza que se cumpla con las regulaciones
Realizar regularmente una auditoría interna garantiza que se cumplan las leyes y reglamentos pertinentes y se eviten, por ejemplo, multas costosas. Además, ayudará a la empresa a estar preparada para la auditoría externa.
Ofrecen una descripción detallada a mano
Al finalizar la auditoría, tendrás en tus manos un informe que te mostrará cómo le está yendo a la empresa y cuáles son las áreas más estables, entre otras conclusiones relevantes.
Los expertos en auditoría son quienes examinan la información de tu negocio y la analizan en profundidad. Para monitorear el funcionamiento adecuado de los procesos y lograr los objetivos que te has planteado, contrata el servicio de empresas especializadas o estructura un equipo de auditores internos y capacítalos en conducción de auditorías.